Un elemento disuasorio se define como algo que frena a alguien a hacer algo o evita que algo suceda. Se usan con varios propósitos, pero sobre todo para el control de acceso a zonas peatonales o residenciales. Así, el disuasor de paso es una alternativa a la barrera tradicional.
Es frecuente encontrarnos con estas piezas en las calles peatonales o zonas antiguas para evitar el paso de vehículos no autorizados. En cuanto a su mecanismo, disponen de un dispositivo de emergencia y serán abiertos por los usuarios o personas que estén autorizadas. Además se suelen controlar por cámaras o a través de porteros automáticos.
Cuando necesitemos limitar el acceso a determinadas zonas o queramos evitar que aparquen vehículos en nuestros garajes o sitios residenciales, podremos colocar estos bolardos tanto automáticos, semi-automáticos o fijos. El principal objetivo de los disuasores es conseguir la seguridad de lugares o accesos que necesitan una entrada segura.
Se trata de un obstrucción del paso de larga duración ya que se anclan al suelo y serán utilizados sólo por personas autorizadas. Su función sigue siendo muy demandada ya que su precio no es desorbitado y tienen un funcionamiento muy simple